Psiquis y Hemisferios

........Para el psiquismo, normalmente, cuando esta sana, la psiquis dota de más oportunidades de adaptación al medio ambiente. Esta adaptación es el proceso por el cual un organismo activamente, se adecua al ambiente y a los cambios que operan en él. Todos los elementos jóvenes de todas las especies, incluida la nuestra, comienzan la vida con un armamento que es necesario para que la adaptación se realice y pueda continuar. Ya que este programa, con el que nacemos, desarrolla un juego con el mundo exterior. El aprendizaje juega un rol importante en esta adaptación, más importante en la medida de lo complejo que el organismo sea. En los humanos, el aprendizaje del individuo, generalmente, esta mediatizado por la educación imbuida ( ver Etología).


Una aproximación en la comprensión del psiquismo lo considera como un sistema de estructuras y procesos de naturaleza material construido sobre la base del funcionamiento de las estructuras biológicas preexistentes, lo que implica que no se puede localizar como una estructura anatómica, sino que su existencia es funcional. Hasta no hace muchos años, se pensaba que el cerebro tenía zonas exclusivas de funcionamiento hasta que por medio de imagenología se pudo determinar que cuando se realiza una función, el cerebro actúa de manera semejante a una orquesta sinfónica interactuando varias áreas entre sí. Además se pudo establecer que cuando un área cerebral no especializada, es dañada, otra área puede realizar un reemplazo parcial de sus funciones.

La psique posee dos funciones básicas:



Función Refleja

La psiquis permite al organismo orientarse en el mundo sea por:

Reflejos cognitivos.

sensaciones.

percepciones.

pensamiento.

Reflejos afectivos.

emociones.

sentimientos.

Función homeostática

La psiquis es lo que permite al organismo asumir una posición activa e independiente ante el medio, permitiéndole la supervivencia en función del desarrollo que le permita su inteligencia.

En todos los animales la función homeostática de la conducta depende de condicionamientos biológicos (reflejos condicionados e incondicionados), siendo el resultado una respuesta instintiva a la realidad, mediatizada por su grado de conciencia.

En el ser humano la función homeostática se torna más compleja en tanto la autorregulación se transfiere a otras funciones mentales tales como el consciente, permitiendo tomar conciencia de niveles reguladores que en otras especies son instintivos. Al adquirir un carácter eminentemente consciente, le permite no sólo adaptarse al medio sino también transformarlo para su provecho.

El cerebro es nuestro órgano más misterioso: de él parten todas las órdenes y las regulaciones del organismo, de las más simples a las más complejas de las funciones psicológicas. El cerebro procesa la información sensorial, controla y coordina el movimiento, el comportamiento y las funciones corporales homeostáticas, como los latidos del corazón, la presión sanguínea, el balance de fluidos y la temperatura corporal.

El cerebro es responsable de la cognición, las emociones, la creatividad, la memoria y el aprendizaje. La capacidad de procesamiento y almacenamiento de un cerebro humano estándar supera aun a los mejores ordenadores hoy en día.

El funcionamiento de la estructura física y de los neurotransmisores del cerebro todavía no son bien comprendidos. El encéfalo humano es un órgano de control biológico y la psiquis una estructura mental, que se construye por las estructuras biológicas existentes en el encéfalo: Hemisferio cerebral derecho, hemisferio cerebral izquierdo, Lóbulo frontal, Lóbulo occipital, Lóbulo parietal, Lóbulo temporal, Lóbulo frontal, Cerebelo, las neuronas de la corteza cerebral... y se modula por la química cerebral ( endorfinas, neurotransmisores, hormonas) bajo la influencia de la actividad, la comunicación social, el medio ambiente y la sexualidad entre otras. Respondiendo a situaciones de estrés, miedo, odio, alegría, dominio, egoísmo, solidaridad, etc. El cerebro es una vía de asimilación e ideación de diferentes patrones de conducta. Con lo que se logra la adaptación del individuo al medio físico y social. La psiquis constituye, por tanto, un medio de entender e interactuar con la realidad.

La selección natural ha seleccionado el esquema genético humano como un resumen que le permite adaptarse con cambios psíquicos. Por lo que su adaptación al medio por mecanismos heredados biológicamente es pequeña, siendo por su conducta, la base de su supervivencia. En escala de tiempo, cuesta menos crear o destruir enlaces sinápticos que adaptar órganos al medio. Así, en el hombre, como los mecanismos heredados biológicamente no le aseguran su supervivencia, debe aprender en una sociedad humana, para lo cual debe desarrollar su psiquismo.

El psiquismo humano está íntimamente estructurado y conectado con la biología del cerebro, de la cual depende para existir, pero no es una propiedad biológica, no puede reducirse a lo biológico, porque es pasar por alto la transición de lo aprendido en las experiencias, estando ante un nuevo tipo de estructuración. En los seres humanos, el psiquismo surge de lo biológico con la mediación de la cultura social, otorgándole sentido factores como la educación, y presión recibidas y las que sigue recibiendo el individuo por el medio social y físico.

El hombre posee un alto grado de necesidad de socializar, que influye en su comportamiento, al grado que la mayoría, lo único que quiere es desempeñar su rol de sujeto social. Para lograr integrarse en la sociedad, con las actividades necesarias, es imprescindible una forma de orientarse, aceptar que es lo bueno y que es lo malo en la sociedad en la que vive. En su etapa de aprendizaje se asirá a estereotipos, para resolver sus necesidades biológicas y sociales, asumiendo determinados patrones y modelos de conducta, que le sirven de pauta para satisfacer esas necesidades y orientarse en el medio social. Normalmente, la persona no debe buscar nada fuera de esos patrones y mucho menos crear otros nuevos, si no quiere ser rechazada. Así el individuo provisto de esas reglas, normas y modelos de interacción social se convierte en una personalidad social, sujeta a todas las actividades al nivel de civilización de su sociedad, que moldean su personalidad.

Para desarrollar su psiquismo es el individuo mismo, quien debe bucear en su propia mente y trabajar en sí mismo para desarrollar sus propias habilidades de pensamiento y personalidad. Una teoría es igual que un mapa, y los mapas más útiles frecuentemente no son una representación realista del terreno. No deben tomarse literalmente, muchas veces, como los mapas, su propósito es expresar conceptos y términos del mundo de un modo simplificado. No hay porque objetar que no sea la realidad, solo compare y saque sus propias conclusiones. En busca de la felicidad, primero hay que escuchar, después es necesario entender, y por último hay que aprender lo necesario y ordenar el resto para poder acceder a ello en cualquier momento. No resulta posible optimizarse como ser humano, si no se van adquiriendo cotas crecientes de armonía, con uno mismo y con el entorno.

Al percibir el mundo que nos rodea, lo vemos con una óptica limitada y reducida, no pudiendo observar lo que los demás ven con claridad. Las normas sociales nos entrenan para ver y pensar de una manera determinada, lo que nos da una visión estrecha.

Hay muchas teorías sobre cómo cada hemisferio cerebral afecta a cómo piensa una persona. Una divide a los pensadores en dos campos: simultáneos visuales y secuenciales lineales.

De acuerdo con esta hipótesis, la mayoría de personas (que usan más su hemisferio izquierdo) procesan la información de manera "secuencial lineal" en el que un esquema debe completar su procesamiento antes de que se pueda comenzar con el siguiente.

En cambio, dice la hipótesis, los individuos cuyo hemisferio derecho es dominante, como ocurre en los zurdos y supuestamente en los individuos creativos, entre otros, procesan la información con "simultaneidad visual", modo en el que varios esquemas se procesan simultáneamente.

Un ejemplo para entenderlo es imaginar que hay mil palomitas de maíz, una de las cuales está coloreada de rosa. Un individuo "secuencial lineal" mirará una por una las piezas hasta encontrar la coloreada de rosa, mientras que un individuo "simultaneidad visual" extenderá todas, mirará visualmente al conjunto de palomitas y verá que una es rosa.

O puede explicarse con la informática. Un procesador de computadora sólo puede procesar una pieza de información por vez, independientemente de cuántas tareas esté realizando. Pero un ordenador con varios procesadores haciendo lo mismo a la misma velocidad es más rápido, lo que sería la metáfora del caso del "simultaneo visual".

Un efecto lateral de estos modos de procesar la información es que los individuos de lateralidad cerebral izquierda necesitan completar una tarea antes de empezar la siguiente. A los individuos de lateralidad cerebral derecha, en contraste, les conforta cruzar varias tareas, para lo que tienen mayor habilidad. Esto les hace aparecer a la mayoría, (lateral cerebral izquierda), como si no terminasen nada. Alternativamente, los individuos de "simultaneidad visual" tienen una excelente habilidad multitarea, lo que quizá esté en el origen de las anécdotas que sugieren que son más creativos.

Finalmente, estos modos de pensar no son un "todo o nada". El estilo de procesamiento opera como un continuo donde algunas personas son más "visualmente simultáneas" y otras son más "lineales secuenciales", es decir emplean ambos métodos de síntesis y análisis en diverso grado.

Una característica esencial del ser humano es concienciarse de su lado emocional, ello le dota de habilidades tales como la originalidad y la creatividad con que asume todas las actividades que realiza después. Es a partir de ese momento, que el individuo (la individualidad psicológica) puede participar en su realidad.

El miedo es un recurso evolutivo para proteger a los seres vivos de ciertos peligros. También ha sido utilizado como instrumento del poder, de coacción y de educación. Cuando se trata de seres poco evolucionados, puede ser útil y necesario. Sin embargo los humanos tenemos un alto grado de responsabilidad personal y social, y un gran espíritu de solidaridad. Lo cual convierte al miedo, en uno de los sentimientos más negativos que podemos experimentar. Hay que luchar contra él fuertemente. Genera un círculo vicioso que cada vez hace sentir más miedo. Inhibe los circuitos cerebrales, impidiendo un correcto funcionamiento del cerebro.



Como norma general, la mejor forma para superarlos, consiste en potenciar la confianza y seguridad en uno mismo. Cuanto más dominio tiene de si una persona, más fácil le es afrontar las situaciones difíciles, pues la serenidad es garantía de eficacia. Hay que potenciar pues, el control sobre la mente y afrontar las situaciones embarazosas, sin rehuirlas, como un reto que ayuda a sentirse cada vez más seguro.

Factores considerados en la psiquis:

Acordarse con precisión y a propósito de toda cosa oportuna.

Saber razonar y dominarse.

Poder fijar, prolongar, sostener, la propia atención sobre cualquier tema, sin distracción, sin dificultad ni fatiga excesivas.

Pensar con claridad.

Desarrollar un juicio con método, penetración y precisión.

Resistir a las sugestiones e influencias exteriores.

Vencer las propias impresiones.

Ser dueños de las propias emociones, sensibilidad y sentimientos.

Buscar y hallar la manera de proceder para obtener un resultado, realizar un proyecto o resolver una dificultad. Esto es, tener iniciativa.

Mantenerse inaccesible a toda costumbre perjudicial.

Proceder en todo con calma, confianza y circunspección.

Continuar deseando, ejecutando aquello que se haya decidido, amoldándose a una regla adoptada, a pesar de todos los obstáculos.

Expresar el propio pensamiento con palabras claras, con firmeza, mesura y seguridad.

Contener los propios impulsos.

Adaptarse rápidamente a una situación nueva y asimilarse en un mínimo de tiempo a la ejecución de una tarea definida.

Sentir una confianza sostenida en sí mismo.

Ser por completo dueño de si en presencia de otros.





El hemisferio izquierdo, es la parte motriz capaz de reconocer grupos de letras formando palabras, y grupos de palabras formando frases, tanto en lo que se refiere al habla, la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica, como a las facultades necesarias para transformar un conjunto de informaciones en palabras, gestos y pensamientos. John Hughlings Jackson neurólogo británico, ya en 1878 describió el hemisferio izquierdo como el centro de la facultad de expresión. Dependiendo de su severidad, una embolia que afecte a esta estructura puede producir pérdidas funcionales, pérdida funcional del habla y afectar destrezas motoras en el lado derecho del cuerpo. Según la teoría psicolingüística el proceso de construcción de una frase está regido por un cierto número de ideas relacionadas entre sí, pero el mecanismo que permite a la mente agrupar palabras para formar frases gramaticales no está totalmente descifrado. El hemisferio almacena conceptos que luego traduce a palabras (amor, amour, amore, love, liebe) más bien que una memoria textual. Es decir, el cerebro comprende las ideas y los conceptos y los almacena en un lenguaje no verbal, que luego traduce a un lenguaje o idioma aprendido por el individuo mediante la cultura. Los tests de inteligencia que investigan el vocabulario, la comprensión verbal, la memoria y el cálculo aritmético mental, detectan el origen de la actividad en el hemisferio izquierdo. El hemisferio izquierdo se especializa en el lenguaje articulado, control motor del aparato fono articulador, manejo de información lógica, pensamiento proporcional, procesamiento de información en series de uno en uno, manejo de información matemática, memoria verbal, aspectos lógicos gramaticales del lenguaje, organización de la sintaxis, discriminación fonética, atención focalizada, control del tiempo, planificación, ejecución y toma de decisiones y memoria a largo plazo. Los test de inteligencia miden sobre todo la actividad de este hemisferio. Muchas de las actividades atribuidas al consciente le son propias. Gobierna principalmente la parte derecha del cuerpo. Procesa la información usando el análisis, que es el método de resolver un problema descomponiéndolo en piezas y analizando estas una por una.



Hemisferio derecho

El hemisferio derecho gobierna tantas funciones especializadas como el izquierdo. Su forma de elaborar y procesar la información es distinta del hemisferio izquierdo. No utiliza los mecanismos convencionales para el análisis de los pensamientos que utiliza el hemisferio izquierdo. Es un hemisferio integrador, centro de las facultades viso-espaciales no verbales, especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales; como visuales y sonoras no del lenguaje como las artísticas y musicales. Concibe las situaciones y las estrategias del pensamiento de una forma total. Integra varios tipos de información (sonidos, imágenes, olores, sensaciones) y los transmite como un todo. El método de elaboración utilizado por el hemisferio derecho se ajusta al tipo de respuesta inmediata que se requiere en los procesos visuales y de orientación espacial. El lóbulo frontal derecho y el lóbulo temporal derecho parecen los encargados de ejercer las actividades especializadas no verbales del hemisferio derecho. Esto se corresponde, en muchos aspectos, con las funciones de control del habla que ejercen el lóbulo frontal y el lóbulo temporal del hemisferio izquierdo. Los otros dos lóbulos del hemisferio derecho, el parietal y el lóbulo occipital, tienen al parecer menos funciones. Sin embargo, como resultado del estudio de pacientes con el cerebro dividido (seccionado), o con pacientes que padecen lesiones en el hemisferio izquierdo, se ha detectado un pequeño grado de comprensión verbal en el lóbulo parietal derecho, que tiene la capacidad de comprender una selección de nombres y verbos simples. Y recíprocamente, el lóbulo parietal izquierdo parece que tiene ciertas funciones espaciales limitadas. Por lo tanto, aunque el hemisferio derecho está, sin duda, especializado, en las funciones no verbales, concretamente en las viso-espaciales, no resulta fácil discernir las diferencias entre los dos hemisferios. El hemisferio derecho está considerado de cualquier modo, como el receptor e identificador de la orientación espacial, el responsable de nuestra percepción del mundo en términos de color, forma y lugar. Jhon Huglings Jackson informó que un paciente con un tumor en el lado derecho del cerebro no reconocía objetos, lugares ni personas. Utilizando sus facultades somos capaces de situarnos y orientarnos; podemos saber por qué calle estamos caminando mirando simplemente la arquitectura de los edificios que hay a uno y otro lado de ella, esto es la forma y aspecto de las fachadas, de los tejados y de las puertas de entrada. Si vamos caminando por la calle y reconocemos un rostro, la identificación de dicho rostro también corre a cargo de la memoria visual del hemisferio derecho. El nombre que corresponde a la persona que posee dicho rostro conocido lo proporciona, en cambio el hemisferio izquierdo.

Muchas de las actividades atribuidas al inconsciente le son propias. Procesa la información mayoritariamente usando el método de síntesis, componiendo o formando la información a partir de sus elementos, a un conjunto.